En esta receta os enseño cómo hacer Pasta Fresca Casera, es una receta muy sencilla de preparar y con sólo 4 ingredientes. Aprenderemos cómo hacerla, cómo estirarla, cómo cocerla y todos los trucos para que os quede perfecta.
Ingredientes de la Receta de Pasta Fresca Casera
Ingredientes Pasta Fresca Casera
🔘 200 gr. de Harina
🔘 2 Huevos (Tamaño M)
🔘 15 gr. de Aceite de Oliva
🔘 1/2 Cucharadita de Sal
Material Necesario para hacer
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Cómo hacer Pasta Fresca Casera
Vamos a comenzar poniendo la harina en un bol amplio. Hacemos un volcán en el medio y dentro echamos dos huevos que vamos a batir un poquito antes; añadimos también la sal y el aceite.
Con un tenedor vamos a ir incorporando a la harina poco a poco.
Cuando veáis con el tenedor que ya os empieza a costar trabajo seguir integrando el huevo dentro de la harina, seguimos amasando con las manos. (Yo lo que hago es que trabajo primero la masa dentro del bol y cuando veo que ya no me queda prácticamente nada de harina, la paso a la mesa para comenzar a amasarla)
Pasta Fresca Casera 1
Pasta Fresca Casera 2
Pasta Fresca Casera 3
Sólo queda trabajar un poquito amasando durante unos 5 minutos. A medida que vais amasando la masa se va volviendo cada vez más lisa y un poquito más elástica.
La envolvemos en film transparente para que no se nos reseque y la dejamos reposar 30 minutos en la nevera. Después del reposo, sacamos la masa de la nevera y la vamos a partir para poder trabajar mejor con ella. (La masa que no estemos usando la vamos a dejar bien tapada.)
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Comenzamos a estirar nuestra pasta:
Formamos una bolita, la aplastamos y la vamos a espolvorear con un poco de harina.
Colocamos nuestra máquina de estirar la pasta en la posición donde tenga el rodillo más abierto y empezamos a estirar la pasta.
Espolvoreamos la masa con un poco de harina y la plegamos en tres partes.
Volvemos a estirar de nuevo la masa. (Hay que tener en cuenta que cada vez que estiremos de nuevo la masa, hay que hacerlo siempre por la parte que tiene los pliegues)
Repetimos la operación, pero antes de pasarla esta vez, le vamos a bajar un punto a la máquina y volvemos a pasar por la parte que tiene los pliegues. (Si fuera necesario: volvéis a espolvorear de nuevo la masa, le volvemos a realizar los pliegues y la volvemos a pasar por el mismo número)
Hay que pasar siempre la pasta dos veces por el mismo número antes de reducir al siguiente, teniendo en cuenta que siempre esté un poquito enharinada para que no se nos pegue a la máquina.
Este proceso lo vamos a repetir hasta llegar al grosor de pasta que deseemos. Para hacer lasaña o canelones me gusta estirarla hasta el número 2, esto sólo os lo digo como referencia, ya que no todas las máquinas son iguales y a unos nos puede gustar la pasta un poquito más gorda y otros un poquito más fina.
Como veis es una masa que se puede coger perfectamente con las manos, no se me rompe, es algo elástica y nada pegajosa.
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Ahora toca cortarla con la forma que hayáis elegido, yo como la voy a usar para hacer lasaña lo que voy a hacer va a ser cortarla en forma de placas de unos 15 x 10 centímetros aproximadamente. Dejamos secar durante 10 minutos.
Para cocer nuestra pasta vamos a usar agua y sal. (También podríamos usar un poquito de aceite, pero para cocer placas de lasaña prefiero no hacerlo porque se vuelven muy resbaladizas)
Ponemos una olla bien grande con abundante agua, echamos la sal, tapamos y la dejamos hasta que comience a hervir.
Vamos a ir añadiendo de placa en placa, de esta manera evitamos que se nos pegue una con otra.
También es aconsejable no cocer más de cuatro o cinco cada vez. Las dejamos dos o tres minutos y mientras preparamos un bol con agua y hielo. Con una pinza las vamos a sacar directamente al agua con hielo. (de esta manera cortaremos la cocción)
Si nos hiciera falta más pasta, la cocemos del mismo modo. Después las vamos a ir colocando sobre un trapo limpio y seco y las dejaremos unos minutos para que escurran el exceso de humedad.
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Y ya las tenemos preparadas para nuestras recetas. Con la pasta que nos ha sobrado y no hemos cocido, vamos a envolverla individualmente en film transparente, para evitar que se nos peguen entre sí y cuando las tengáis bien envueltas, la mejor manera de conservarlas es congelarlas.
Cuando queráis usarla bastará con que las añadiéramos directamente congeladas al agua hirviendo, las dejaríamos hervir un minuto más, es decir 3-4 minutos y ya las tendríamos perfectas.
